Se denomina macramé a la técnica de crear tejidos usando nudos decorativos. ​ Macramé es una palabra de origen turco que significa nudo, y que a su vez deriva de la palabra turca makrama.

Es un arte muy antiguo, en el que solo se utilizan las manos para ejecutarlo. Pueblos como los persas y los asirios (2300 a. C.) poseían gran maestría y utilizaban el Macramé con el fin de decorar con hilos anudados los bordes de los tapetes. Más tarde, los árabes lo llevaron a Europa y posteriormente los europeos a América. Las típicas hamacas de nudos caribeñas se confeccionaban con esta técnica.


Los materiales necesarios para hacer un trabajo de macramé son el hilo (ya sea algodón, yute, lino, seda, fibras sintéticas u otras fibras naturales) y una superficie en la que sujetar la labor (normalmente, una barra de madera). Cualquier hilo de fuerte consistencia es adecuado para realizar labores de macramé, no obstante la elección del mismo queda determinada por la obra a realizar.

1. MACRAMÉ:

Las joyas hechas en macramé están elaboradas de hilo encerado de poliéster de alta calidad. Aunque el hilo es resistente al agua, recomiendo retirarse la joya para ducharse o para bañarse en la playa o en la piscina. El agua de la piscina contiene cloro y otros elementos químicos que podrían dañar el hilo, los elementos que decoran la pieza y el mineral en sí. Mientras no se use la joya, guarda tu joya en la bolsa de algodón que la contiene y en un lugar donde la temperatura ni la luz directa le pueda afectar de forma continua. Las joyas que pueden tener pequeños elementos decorativos como cuentas de latón y plata, puedes recuperar su brillo fácilmente frotando suavemente con una gamuza limpia metales.

2. PLATA:

-Primero de todo, generalemente las piezas de plata brillan más con su uso frecuente, ya que los aceites corporales previenen las piezas de la oxidación. Hay algunas excepciones, ya que algunas personas oxidan las piezas por el PH de su sudor.

-Guarda tus joyas en un joyero o bolsita de tela, y a poder ser, acompañada de un sobrecito antihumedad.

- Si tu joya tiene una terminación pulida, puedes usar paño limpiametales.

-Si tu joya contiene un mineral, tendrás que tener en cuenta si es poroso o no, los paños limpiametales son muy abrasivos y pueden dañar las piedra porosas, así mejor evitar pasar el paño por los minerales.

- Si tu joya tiene acabados con envejecido, mejor lava con agua y jabón con un cepillo suave, los paños limpiametales podría retirar la terminación envejecida.

3. LATÓN:

Una solución de bicarbonato sódico y jugo de limón y con un paño de algodón, ir frotando cuidadosamente las zonas que sientas que se hayan deteriorado. Si el metal al limpiar engarza un mineral, hazlo con paciencia y cuidado ya que podrías dañar el mineral. Termina este ritual de limpieza con una gamuza limpia metales para recobrar su brillo original. 

4. MINERALES:

No todos los minerales se pueden mojar debido a su porosidad, podrían perder brillo y calidad. Asesórate antes de si tu mineral es apto para mojarlo.

Como en cualquier cosa en la vida, el cuidado, limpieza y recarga de tus minerales es de suma importancia.

1.Limpieza regular:

Tus minerales también necesitan un poco de amor y atención de vez en cuando. Hazte un hábito de limpiar tus minerales regularmente para eliminar cualquier acumulación de energía negativa o suciedad que puedan haber recogido. Mi forma favorita de limpiar los minerales es con Palo Santo, es el método más universal, ya que con el humo sagrado no dañas ningún tipo de mineral, sea cual sea su composición.

2. Recarga de energía:

Después de limpiar tus minerales, es importante recargar su energía para que puedan seguir trabajando al máximo su potencial.

Hay diferentes métodos:

- Exponiéndolos a la luz solar o lunar durante unas horas.

- Enterrarlos en tierra para que absorban la energía de la naturaleza.

- Colocarlos sobre una drusa o geoda de cuarzo cristal o amatista durante toda la noche.

- Y mi favorita, colocarlos sobre una placa de Selenita, podrás encontrarlas en nuestra sección "Para rituales".

¡Verás cómo se revitalizan y se llenan de una energía renovada y positiva!

La manera más fácil es usando una cinta métrica, la típica que usan las costureras.

Pero si no tienes puedes seguir este procedimiento:

1- Envuelve tu muñeca con una cinta por la parte más estrecha.
2- Coloca la cinta sobre la mesa y mídela con una regla.
3- Una véz sepas que medida tienes ya puedes escoger la medida que más te
convenga de las medidas que te proponemos, siempre aproximándote
al máximo a tu medida.

Ten en cuenta si te gustan más bien ajustadas, un poco sueltas, o muy sueltas.

Si no la conoces todavía, y tienes la ocasión, te invitamos a que nos visites!

Se encuentra en un encantador y único centro histórico, en Peñíscola, Castellón (España). Rodeada por el mar, Peñíscola se convirtió en nuestro escenario inspirador para crear nuestras artesanías.

Nuestra dirección:

Calle Baixada Bufador, 4 (bajo), Peñíscola, Castellón